Sábado, 27 de agosto de 2022

 Iba en el 100 por 8 de Octubre cuando de repente se levantó un hombre tatuado de pies a cabeza que increpó a un tipo, diciéndole que le había abierto la mochila a una señora. Un veterano grandote se percató que a él le faltaba un tabaco que tenía en el bolsillo. Me falta mi tabaco. Yo no robé nada, dijo el chorro pero ya estaba rodeado por los dos hombres. Bajate, le dijo el tatuado. Estoy laburando, respondió el chorro. Bajate o te apuñalo, le dijo el tatuado metiéndose la mano en el bolsillo. No sé si el tatuado tenía un arma blanca pero daba más miedo que el chorro. Me bajo, dijo el chorro pero se bajó y empezó a putear desde la vereda. La señora cerró su mochila sin decir nada. Subió un músico con una guitarra y, con el permiso del señor conductor y de cada uno de los presentes, empezó a cantar "Montevideo" de Tabaré Cardozo. El tatuado le dijo al veterano que le tendría que haber pegado una piña. No porque después cae mal, se desnuca y me la como yo, dijo el veterano con toda razón. Los conozco a todos los pungas y a ese nunca lo había visto, dijo el señor conductor. Lo deben haber soltado hace poco, dijo el veterano. Aaaaa punta de facóoooon, cantó el músico.