Jueves, 15 de noviembre de 2018

 Nos levantamos a las 7 para preparar las maletas y a las 8 nos fuimos. Tomamos un taxi, desde el apartamento de Hugh hasta Santa Justa, que nos salió 6 euros. El AVE salió puntualmente y alcanzó una velocidad máxima de 301 km/h. No fue un viaje muy cómodo, esperaba poder dormir más. Llegamos a Barcelona y fuimos de Sants en metro hasta Paseo de Gracia Bas Apartments. Se largó la lluvia justo al entrar. Desgraciadamente teníamos que volver a salir. Primero porque no habíamos comido y segundo porque teníamos reservada una visita a La Pedrera. Comimos en un lugar atendido por dos chinos, donde tomé un jugo valenciano muy bueno. Después fuimos a La Pedrera, nos ensopamos por el camino. Por culpa de la lluvia no se podía subir a la terraza y tampoco teníamos mucho tiempo antes del cierre así que lo hicimos todo rápido. Se escuchaba el viento, el diluvio, y se veían los rayos por por la ventana. Me sentí en una novela de Carlos Ruiz Zafón.