Viernes, 19 de abril de 2019

 Me despertó una música celestial que venía de la calle. Me incorporé, levanté la cortina y vi un loro colorido sobresaliendo del gris del balcón del Scotiabank. Fue un momento como de película. La música era por la procesión de viernes santo. El loro caminaba en el balcón y cada tanto desplegaba las alas de color azul, rojo, verde y amarillo. Decía "hola" y "Pepe". Estuvo varias horas. A medida que iba dando el sol, se iba moviendo y finalmente, cuando el balcón quedó totalmente al sol, se fue.