Pasé por el lugar de comida armenia de Ituzaingó y pedí un shawarma para llevar. Muy exquisito. Me lo dieron rápido. Lo que me gusta de ese lugar es que no hay que estar llenando un formulario con todo lo que le querés poner. Tampoco te hacen preguntas. Es bien fácil. De hecho, mientras esperaba llegó un viejo que solamente levantó sus dedos índice y mayor de la mano derecha y ya entendieron lo que quería. No tuvo que hablar. Podría haber sido mudo. En general en todos lados tenés que responder muchas preguntas: ¿tarjeta de puntos? ¿para aquí o para llevar? ¿bolsita? ¿querés extra por $15 más? ¿azúcar o endulzante? ¿común o light? ¿caja de ahorro en pesos?